3. Epidemiología de la violencia sexual: las cifras

3.1. Los datos ocultos y el modelo del iceberg

Como indica el informe sobre Violencia sexual en España. Una síntesis estimativa, realizado por el Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona para el Ministerio del Interior (2020) (1), observar la violencia sexual es difícil porque es más frecuente que suceda en contextos privados y suele esconderse tanto por el perpetrador como a menudo por la víctima o por los testigos, de haberlos. Por ello, la aproximación a la cuantificación de los actos de violencia sexual debe tener en cuenta que se dividen en dos grupos: los que se conocen y los que no se conocen. A éstos últimos se les llama “datos ocultos” o “cifra negra”: la parte de hechos criminales que no son conocidos por la policía y la justicia, escondidos del escrutinio público. Para describir la realidad cuantitativa de la violencia sexual es frecuente utilizar la metáfora de un iceberg, dado que la parte sumergida es mucho mayor que la visible, según explica este mismo informe.

cartela-05-violencia-sexualPrevalencia e incidencia son dos conceptos epidemiológicos clave en la investigación. La prevalencia describe una imagen de grupo, con el número de personas afectadas en una población dada –cada 1.000, 10.000 habitantes, etc. –; ya sea una prevalencia puntual –número de casos en un momento concreto–, de periodo –por ejemplo, en el último año–, o a lo largo de la vida –por ejemplo, si una encuesta de victimización pregunta si ha sido víctima de violencia sexual alguna vez en su vida–. La incidencia es un indicador de proporción de nuevos casos que puede proporcionar información sobre lo que está sucediendo.

Según su origen, los indicadores utilizables para la medición de la violencia sexual pueden ser:

  • Datos oficiales, tales como denuncias ante la policía, diligencias judiciales, sentencias, estadísticas de condenados.
  • Datos no oficiales, obtenidos en encuestas de victimización u otros estudios.

Con tales herramientas, la estimación de los casos reales de la violencia sexual se aproxima con la combinación de diferentes fuentes de información; de hecho, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan la importancia de complementar  los datos administrativos u oficiales con las encuestas de victimización (2).

3.2. Del hecho registrado a la condena: un indicador de impunidad

Las profesoras Esmeralda Ballesteros y Francisca Blanco explican “el proceso de atrición como indicador de la impunidad” (3). Este término, atrición, se emplea en criminología para indicar la diferencia entre la delincuencia registrada y la posibilidad de que un hecho delictivo sea condenado. Así, la estadística de condenados del INE (4) informa de 3.785 condenados por delitos sexuales en 2022, mientras que el total de delitos sexuales registrados por el Ministerio del Interior (5) fue de 19.013 en ese año: la diferencia, 15.228, queda en ese proceso de atrición que respondería a la imagen de un embudo, y de cuyo estudio pormenorizado por etapas pueden localizarse vetas de impunidad en el sistema. ¿Por qué se quedan tantos casos en el camino?: causas posibles, en el análisis de las autoras citadas, son la inhibición de la denuncia, no identificar al agresor, no reunir indicios suficientes de criminalidad, en etapas previas a juicio. Y si se llega a juicio, pueden encontrarse otras, como una interpretación sexista de la ley, aplicaciones de atenuantes y eximentes al procesado, que no hubiera delito, la falta de carga probatoria suficiente o falta de crédito al testimonio de la víctima (6). En el ejercicio citado, 2022, para delitos sexuales en España, la tasa de condenas sobre las denuncias fue de un 19,9%. 

 

3.3. La violencia sexual es una realidad global con un fuerte desequilibrio por sexos

En cuanto a los datos internacionales, según la información que recopila el citado informe Una síntesis estimativa de la Universidad de Barcelona (7), indicadores significativos de la violencia sexual son los siguientes:

  • Aproximadamente una de cada veinte mujeres en el mundo de 16 a 59 años (Informe CESW, 2013), informó haber sido víctima de un delito sexual grave después de la edad de 16 años.
  • El 90% de las víctimas de agresiones sexuales graves lo fueron por personas que las conocían previamente (misma fuente). 
  •  La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013 estimaba que el 7% de las mujeres en el mundo habían sido víctimas de violencia sexual provocada por personas a las que no conocían, y un 35% de las mujeres habían sido agredidas física y/o sexualmente por sus parejas o exparejas sentimentales varones (también una estimación de ámbito mundial). 
  • América es el continente con más denuncias por delitos de tipología sexual (64,52 por cada 100.000 habitantes), seguido de Oceanía (58,34) y Europa (34,49).
  •  Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2017), se estima que hay 40 millones de personas que se encuentran atrapadas en la “trata de personas”. Según UNODC (2018), el 72% del total de víctimas de trata de seres humanos pertenecen al sexo femenino. De la totalidad de mujeres víctimas de trata, el 83% lo son con fines de explotación sexual. Esto arroja un cálculo de 23,9 millones de mujeres y niñas en trata sexual en el mundo.

Otros datos sobre la epidemiología de la violencia sexual proporcionados por la OMS revelan la falta de libertad sexual de millones de mujeres. Así, en el Estudio Multipaís de la OMS (2005) (8), “la primera relación sexual de una proporción sustancial de mujeres jóvenes ha sido forzada”. Además, indica cómo “en las encuestas en que se pregunta a las mujeres sobre una iniciación sexual “no deseada” se suelen encontrar tasas varias veces más altas que las correspondientes a una iniciación “forzada”. Este apunte confirma las tesis feministas acerca de las limitaciones del concepto “consentimiento” para evaluar la libertad sexual de las mujeres.

La OMS calcula que la prevalencia mundial del abuso sexual en la infancia es del 27% contra las niñas y el 14% contra los niños (foto: Ana de Blas).
La OMS calcula que la prevalencia mundial del abuso sexual en la infancia es del 27% contra las niñas y el 14% contra los niños (foto: Ana de Blas).

 

Respecto al abuso sexual en la infancia (ASI), la OMS calcula que la prevalencia mundial es de alrededor del 27% contra las niñas y de aproximadamente el 14% contra los niños varones. Añade que se ha documentado que proporciones sustanciales de niñas dicen haber sufrido acoso y abuso sexuales en camino hacia la escuela o de regreso de esta. Esta realidad sobre las niñas es global e interclasista, tal como demuestran las investigaciones en países de ingresos altos: así, un estudio nacional en EEUU descubrió que la mayoría de las 1.002 niñas encuestadas, estudiantes de escuelas medias y secundarias, habían sufrido alguna forma de acoso sexual en la escuela (9).

Según los estudios en los que se basa el Consejo de Europa, el abuso sexual infantil afecta a aproximadamente a un 20% de la infancia, más a niñas que a niños. Muchos de dichos estudios son retrospectivos, en los que se pregunta a población adulta si sufrieron abuso sexual, como señala la ONG Save The Children en su informe Ojos que no quieren ver, en el que estima que entre un 10 y un 20% de la población en España ha sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia: eso supone entre 800.000 y 1,6 millones (10).

Cuando en espacios seguros de autoconocimiento se trabaja con mujeres esta problemática, son una minoría las que no han experimentado a lo largo de su vida algún tipo de violencia sexual. Algunos estudios indican que se denuncia sobre el 10% de la violencia sexual (UNODC, 1999), otros, con estimaciones más optimistas, el 15% (como el citado de Save The Children, de 2017). En todo caso, la parte sumergida de este iceberg de la violencia sexual estaría entre el 85% y el 90% de su prevalencia. La realidad de la violencia sexual permanecía hasta hace muy poco oculta, y aún lo está en gran medida. 

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3.4. Principales datos en la Unión Europea

En el ámbito de la Unión Europea, la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) publicó en 2014 el estudio Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE (11). Conforme a su resumen de conclusiones, basado en las encuestas realizadas (42.000 en los 28 estados miembros de la UE, datadas en 2012), se estima que:

  •  Una de cada 20 mujeres mayores de 15 años de la UE había sido violada. 
  •  Una de cada 10 mujeres había sufrido violencia sexual por su pareja o expareja. 
  •  Alrededor de 3,7 millones de mujeres había sufrido violencia sexual en el último año anterior a la entrevista (el 1,8% de las mujeres entre 18 y 74 años en la UE).

El Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) utiliza estos datos de la FRA para puntuar a la UE en el nivel de violencia contra las mujeres con un 27,2 sobre 100 (índice de 2017); cuanto más alta es la puntuación, mayor es el nivel de violencia, teniendo en cuenta la prevalencia y la gravedad. En años posteriores no se ha ofrecido un nuevo ratio de violencia, ya que hasta que no se complete la próxima encuesta a escala de la UE sobre la violencia contra las mujeres dirigida por Eurostat, las puntuaciones de este ámbito no podrán actualizarse (12).

La Encuesta Europea de Violencia de Género (EEVG en español, EU-GVB en inglés) sigue la metodología y está financiada por Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea (13). Está previsto que la recopilación de datos se lleve a cabo entre 2020 y 2023 en los países de la UE según su calendario nacional. Eurostat publicará los datos de grupos de países a medida que estén disponibles y hayan sido validados. Una primera oleada, que incluye resultados de siete países –Austria, Bulgaria, Eslovenia, Francia, Letonia, Lituania y Países Bajos–, ya ha sido publicada, y se prevé la publicación de los datos de toda la UE a finales de 2023 (14). El capítulo español ha sido publicado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (15), y sus principales resultados acerca de la violencia sexual se reseñan en el epígrafe siguiente.

 

3.5. Epidemiología de la violencia sexual en España

3.5.1. Una violencia al alza en los registros: datos de 2023

El Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona (16)  estima que, atendiendo a las cifras proporcionadas por Naciones Unidas, España se sitúa “en una posición intermedia respecto a la tasa de denuncias por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, en comparación con el resto de los países del mundo; aunque en relación con Europa, se encontraría dentro de la franja intermedia superior”.

En relación al resto de delitos, aproximadamente los delitos sexuales en nuestro país suponen el 1% del total de denuncias anuales. Así, para 2022, el Ministerio del Interior (17) registra un total de 2.323.075 infracciones penales, de las cuales 19.013 fueron delitos sexuales, lo que supone un 0,82% de los registros.

El Balance de Criminalidad con los datos del primer semestre de 2023 del Ministerio del Interior (18) agrupa los delitos en dos bloques, criminalidad convencional y cibercriminalidad, dado que esta última presenta un fuerte incremento en los últimos años. Así, de enero a junio de 2023, en la criminalidad convencional  –la que no es cometida por medios informáticos– se observa una subida general del 3,1% sobre el mismo periodo de 2022, mientras que en la cibercriminalidad la subida en el mismo intervalo es de un 19,7%. Considerando ambos bloques, la criminalidad total registrada policialmente en España creció un 5,8%.

En estos seis meses de 2023, Interior registra 9.560 delitos “convencionales” contra la libertad sexual, un 13,2% más que en 2022. Suponen un 0,98% de la criminalidad convencional registrada. De ellos, 2.307 son violaciones –agresiones sexuales con penetración–, lo que representa un alza del 11% respecto al primer semestre del año anterior. Esto supone un ratio de 12,8 violaciones denunciadas al día, o en otras palabras: en España se registra en 2023 una violación cada dos horas. En cuanto a la cibercriminalidad, la tabla solo desglosa las estafas informáticas –que son la gran mayoría de este bloque–, por lo que del apartado “otros ciberdelitos” –21.910– no consta cuáles son de tipo sexual. Esta metodología impide conocer los datos totales más recientes, ciber más convencional, del delito sexual.

Al igual que en balances anteriores, el Ministerio pone el alza de delitos sexuales “en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal”, es decir, supone una reducción de la infradenuncia, si bien no lo avala con dato empírico alguno.

 

3.5.2. Una violencia que sí “tiene género” y sí tiene edad: datos registrados en 2022

El Anuario Estadístico del Ministerio del Interior de 2022 (19) recoge las cifras generales de delitos sexuales, sin esta metodología en dos bloques, por lo que sí hay una cifra general para el año 2022: 19.013 delitos sexuales registrados, de los cuales 4.270 son violaciones –agresión sexual con penetración, tras la unificación del abuso y la agresión sexual en el tipo penal–. El resto de agresiones sexuales se cifran en 11.426. Como “pornografía de menores” constan 707 delitos, y como “corrupción de menores o incapacitados”, 384. Como otras infracciones sexuales se contabilizan 2.226.

A falta de un informe específico de Interior para esta anualidad (el último corresponde a 2021), el desglose por edad y sexo de las victimizaciones en los delitos sexuales en 2022 consta en el Portal Estadístico de Criminalidad (20). Es muy significativa la incidencia en el grupo de menores de edad, ya que representan el 44,5% del total de las victimizaciones. El siguiente grupo de edad sobre el que se registran más delitos sexuales son jóvenes entre 18 y 30 años, sobre el que recae el 31%. En el caso de las violaciones, los porcentajes varían: los menores son el 34% de las victimizaciones y el grupo entre 18 y 30 años son el 39% (véanse las tablas y gráficos en la página siguiente).

En cuanto al desglose por sexos de las victimizaciones, hay una abrumadora mayoría sobre el sexo femenino: sufren el 85,5% del total de delitos sexuales registrados, el 89,8% de las violaciones.

Considerando ambas variables, edad y sexo, las niñas y chicas adolescentes representan el 36,4% del total de victimizaciones y el 11,5% de las violaciones, mientras que las jóvenes de 18 a 30 años son el 28% de las victimizaciones y el 35,4% de las violaciones.

Acerca del perfil del responsable, Interior proporciona datos de detenidos e investigados en 2022: fueron un total de 11.566 para los delitos contra la libertad sexual, 1.031 de ellos menores entre 14 y 17 años (el 8,9%). Por violación –agresión sexual con penetración–, fueron detenidos e investigados 2.729 responsables, 292 de ellos menores (el 10,7%). En el desglose por sexos, el responsable es varón en una mayoría amplísima: para 2022, se cifran en 10.933 hombres detenidos e investigados por violencia sexual frente a 633 mujeres, es decir, el 94,5% de los responsables eran varones.

3.5.3. Ciberdelitos sexuales en 2022

El Informe sobre Cibercriminalidad 2022 del Ministerio del Interior (21) recoge la paulatina mayor importancia de este bloque en el total de criminalidad en los últimos años, en los que ha pasado de representar el 7,5% de los delitos en 2018, a superar más del doble de ese porcentaje, el 16,1% en 2022. Según los datos de Interior, el fraude informático es la tipología delictiva con mayor incidencia en todos los grupos de edad, a excepción de los menores. Así, las víctimas menores de edad son más vulnerables a otro tipo de hechos: las amenazas y coacciones y delitos sexuales. La ciberdelincuencia sexual tiene la más amplia incidencia en los menores de edad, siendo los valores más altos en los del sexo femenino.

Este informe recoge como hechos conocidos 1.646 ciberdelitos sexuales en 2022 (excluidas agresiones sexuales con o sin penetración y los abusos sexuales con penetración). En cuanto al perfil de la víctima de los ciberdelitos sexuales, el 68% eran mujeres y el 32% varones. La gran mayoría de las victimizaciones, el 84%, fueron contra menores de edad; y de éstas, el 65% contra chicas. En cuanto al perfil del responsable, el 97% de los detenidos o investigados eran hombres (711 varones, 76 de ellos menores), y solo el 3% restante (24 mujeres, 5 de ellas menores), de sexo femenino.

3.5.4. Incremento en la serie histórica: más del doble en una década

Respecto a la evolución en la serie histórica, a partir de los datos del Portal Estadístico de Criminalidad, hemos pasado de 13.782 delitos sexuales en 2018 a los 19.013 de 2022, lo que supone un incremento del 27,5% en cinco años. Las violaciones registradas aumentaron un 35,7% en ese mismo intervalo. La tendencia es acusadamente al alza desde hace más de una década, salvo en los datos del año 2020, marcado por la pandemia del Covid-19 en múltiples estadísticas. Entre los 8.923 delitos sexuales conocidos de 2013 y los 19.013 de 2022, el incremento en diez años es del 113%. En esos diez años, las violaciones conocidas –agresiones y abusos sexuales con penetración, ahora unificados– pasaron de 1.684 a 4.270, lo que supone un incremento del 153%.

En los últimos cinco años, el porcentaje de menores en las victimizaciones se mantiene en una horquilla entre el 49 y el 44 por ciento, de modo que en el último lustro la victimización de menores en violencia sexual registrada está cercana a la mitad, dato muy grave que debe conducir a reforzar políticas diana en la protección de menores. En cuanto a la comisión de violencia sexual por parte de menores, la evolución de este último lustro en los registros la sitúa entre el 7,8 y el 9,2%.

El mayor afloramiento como explicación del alza general de los delitos sexuales, sostenida desde los ministerios de Igualdad e Interior en sus informes y ante la opinión pública –sin otros datos de contraste–, debe ser tomada como una hipótesis, al menos, parcial: esta afirmación no explica todos los aspectos observados, como son los importantes porcentajes de menores implicados en la violencia sexual –especialmente como víctimas–, el incremento de las agresiones sexuales en grupo o la incidencia de la cibercriminalidad.

 

3.5.5. Violencia sexual en grupo: más de un 50% más en seis años

Respecto a los delitos sexuales cometidos por dos o más responsables de sexo masculino, las llamadas “manadas”, en los datos oficiales registrados disponibles, hasta 2021 (22), se observa una evolución ascendente desde 2016, solo alterada por el año “atípico” 2020. En síntesis:

Interior registra 573 delitos sexuales denunciados cometidos por dos o más varones en 2021. La mayor parte de estos delitos corresponde con agresiones y abusos sexuales sin penetración (385 casos, el 67,2%), mientras que abusos y agresiones sexuales con penetración son 188 casos, el 32,8% (la publicación de estos datos es previa a la unificación de ambos tipos delictivos, tras la reforma del Código Penal por la Ley Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual).

Los casos con responsables múltiples representan un 4,3% del total de las agresiones y abusos sexuales registrados en 2021. 

Entre los 371 casos de 2016 y los 573 de 2021, el incremento del número de casos anuales ha sido del 54,4%. El acumulado desde 2016 a 2021 da un total de 2.691 delitos sexuales múltiples en los datos reportados a Interior. La mayoría de ellos, cometidos por dos hombres (1.829 delitos), y el resto (862 casos) por tres o más responsables. 

Por su parte, la Macroencuesta de 2019 revela que el 12,4% de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja afirma que en alguna de las agresiones sexuales participó más de una persona.

En su trabajo como observatorio de la violencia sexual, Geoviolenciasexual (23) ha podido documentar más de 200 agresiones sexuales múltiples en España entre 2016 y octubre de 2020. Para esta fuente, estas violaciones en grupo se asocian en el imaginario patriarcal actual a la pornografía, que se ha convertido en un grave problema de anti-educación sexual para los menores. En esta pornografía figura el gangbang como modalidad frecuente en el visionado, en la que grupos de tres o más hombres utilizan sexualmente a una mujer. “El grupo masculino no tiene sexo “con” una mujer sino sexo “contra” ella y su corolario en el pasaje al acto en los casos de esta investigación se expresa un modelo de violación gangbang”, explica en sus informes.

Este trabajo sitúa estos crímenes en el marco de la deshumanización de las mujeres y la escenificación del poder jerárquico de la fratría masculina sobre ellas, representando un problema social más allá de la mera relación entre agresores y víctimas. Según la muestra de casos analizada por  Geoviolenciasexual, una de cada diez agresiones fue pornificada: hay constancia de la grabación de la agresión. Una de cada diez víctimas tenía algún tipo de discapacidad y también una de cada diez denunció haber sido drogada antes de la agresión. El 16,2% de los agresores tenía antecedentes.

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3.5.6. En busca de la cifra sumergida: encuestas de victimización

La Macroencuesta de violencia contra la mujer 2019 (24), presentada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en 2020, recoge los resultados de análisis sobre una muestra de 9.568 mujeres representativa de la población femenina residente en España de 16 o más años. Según este significativo estudio oficial, que se realiza cada cuatro años, del total de mujeres de 16 o más años residentes en España:

  • El 13,7% (2.802.914 mujeres) han sufrido violencia sexual a lo largo de la vida, por parte de cualquier persona (pareja actual, parejas pasadas o personas con las que no se ha mantenido una relación de pareja), y el 1,8% (359.095 mujeres) en los últimos 12 meses.
  • Un 2,2% (453.371 mujeres) han sido violadas alguna vez en su vida fuera de la pareja. El 7,5% por la pareja o expareja (1.535.941).
  • Un 3,4% del total (703.925 mujeres) ha sufrido violencia sexual en la infancia, antes de cumplir los 15 años de edad. 
  • Además, según esta Macroencuesta el 99,6% de las mujeres que han sufrido violencia sexual la sufrieron por parte de un agresor hombre. En el 40,6% de los casos la violencia se repitió más de una vez.
  • El porcentaje de denuncia de la violencia sexual fuera de la pareja, por la víctima o por otra persona o institución, es del 11,1%. En la pareja actual, es del 12,5%; en parejas pasadas, el 34,3% (estos dos últimos datos violencia física y/o sexual). Todo ello significa que la gran mayoría de esta violencia permanece oculta. Entre los motivos para no denunciar una violación los más citados por las encuestadas fueron: la vergüenza, el haber sido menor cuando ocurrieron los hechos, el temor a no ser creída y el miedo al agresor.
  • La prevalencia del acoso sexual es altísima: del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 40,4% (8.240.537 mujeres) han sufrido acoso sexual en algún momento de sus vidas, y el 10,2% (2.071.764) han sufrido este acoso en los últimos 12 meses. El 18,5% de las mujeres en España ha sufrido acoso sexual antes de cumplir los 15 años de edad. Prácticamente 1 de cada 5 mujeres acosadas sexualmente lo han sido en el ámbito laboral. Con relación al acoso reiterado o stalking, revela que el 15,2% de las mujeres españolas lo ha sufrido en algún momento de su vida.
  • Los grupos especialmente vulnerables a la violencia sexual son las mujeres con discapacidad, las mujeres jóvenes (de 16 a 24 años) y las nacidas en el extranjero.

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Como se apuntaba en el epígrafe europeo, el proceso de otra muestra importante, la Encuesta Europea de Violencia de Género (EEVG) coordinada por Eurostat está en marcha, si bien los datos relativos a España ya están disponibles (25). En algunos casos, como el uso del término “violencia doméstica”, los conceptos de la EEVG no se adaptan a los utilizados en España. Tal como aclara la edición del Ministerio de Igualdad, “los datos de la EEVG no son comparables con los de la Macroencuesta de violencia contra la mujer 2019. Ambas encuestas comparten el objetivo principal, obtener datos sobre la prevalencia de distintas formas de violencia contra las mujeres, pero se realizan con metodologías y cuestionarios diferentes”.

En España, la EEVG2022 tiene como periodo base 2022 y como población estadística mujeres entre 16 y 74 años residentes en España. Se ha obtenido una muestra efectiva de 6.465 mujeres. Sus principales resultados generales y respecto a violencia sexual son:

Violencia contra las mujeres en la pareja:

  • Prevalencia general: del total de mujeres residentes en España que tienen entre 16 y 74 años y que han tenido pareja alguna vez, se estima que el 28,7% (4.806.054 mujeres) ha sido víctima de algún tipo de violencia (psicológica –incluyendo económica–, física –incluyendo amenazas–, y/o sexual) en la pareja o expareja. El 14,4% (2.399.404) ha sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual en sus relaciones de pareja o expareja. 
  • El 6,7% (1.125.849) ha sufrido violencia sexual en la pareja, en algún momento de su vida. Se estima que el porcentaje de las mujeres que han sido violadas alguna vez en su vida por parejas o exparejas es del 5,8% (968.201 mujeres). 

Violencia contra las mujeres fuera de la pareja: 

  •  Prevalencia general: del total de mujeres se estima que el 20,2% (3.614.235 mujeres) han sido víctimas alguna vez desde los 15 años de algún tipo de violencia fuera de la pareja (física –incluyendo amenazas– y/o sexual). 
  •  El 13,7% (2.452.771 mujeres) ha sufrido violencia sexual desde los 15 años fuera de la pareja, en algún momento de su vida. El 2,8% (494.948 mujeres) han sido víctimas de violaciones, desde los 15 años y fuera de la pareja. En el 77,5% de estos casos, el agresor era un hombre conocido.

Violencia contra las mujeres dentro y fuera de la pareja: 

  •  Prevalencia general: se estima que el 28,3% (5.052.521) han sido víctimas de violencia física y/o sexual en la pareja (a lo largo de la vida) o fuera de la pareja (desde los 15 años). Las mujeres gravemente limitadas para las actividades cotidianas la han sufrido en mucha mayor medida que las demás. Un 49,8% (213.106 mujeres) de ellas han sido víctimas en pareja o fuera de la pareja frente al 27,7% (4.709.806) en el grupo de mujeres sin limitaciones o con una limitación no grave.
  •  El 17,9% (3.189.218) ha sufrido violencia sexual en algún momento de su vida dentro de la pareja o fuera de la pareja (a lo largo de la vida y desde los 15 años). El 7,3% (1.299.372) han sido víctimas de violaciones, a lo largo de la vida en pareja o desde los 15 años fuera de la pareja. 

Acoso sexual en el trabajo contra las mujeres:

  •  Se estima que del total de mujeres residentes en España que tienen entre 16 y 74 años y que ha trabajado alguna vez, el 28,4% (4.489.219) ha sufrido acoso sexual en el trabajo en algún momento de su vida. 

Violencia sexual contra la mujer en la infancia:

  • Se estima que un 6,8% (1.222.407 mujeres) ha sido víctima de violencia sexual en la infancia (sufrida antes de cumplir los 15 años). Un 1,3% (233.901) de las mujeres han sufrido violaciones cuando tenía menos de 15 años, al haber respondido afirmativamente a que alguien le obligó a tener relaciones sexuales cuando ella no quería.

 

3.5.7. Uso de drogas para violar: indicadores desde el ámbito sanitario

Otro ámbito, en el que las jóvenes en nuestro país y otros europeos están empezando a poner la voz de alerta –a través de campañas y testimonios–, es el posible aumento del uso de drogas para violar, aspecto que requerirá vigilancia de los servicios y poderes públicos. Estudios realizados en el ámbito de la salud pública contienen indicadores significativos. Así, el informe del Hospital Clínic de Barcelona con los datos de las urgencias atendidas (enero a octubre de 2021) (26), señala que en el 30% de los casos atendidos en urgencias hay indicadores de sumisión química mediante drogas. El estudio de este servicio habla de un 41,5% más de agresiones sexuales atendidas respecto al anterior, volviendo a un nivel similar a 2019 (el más alto en cinco años). El 58% de las agresiones se produjo en un domicilio y la mitad de las mujeres conocía al agresor o agresores. Hay más datos significativos en la información de este hospital: desde 2019, se multiplican por dos las agresiones sexuales con más de un agresor, y representan el 17% de las mujeres atendidas en urgencias por esta causa.

 

3.5.8. Indicadores sobre trata y prostitución

Los estudios cuantitativos y los datos registrales en España sobre la realidad de la prostitución son escasísimos, lo que pone en evidencia la necesidad de dar cumplimiento a los compromisos internacionales adquiridos por España en materia de observación de todas las formas de violencia contra las mujeres.

Como registros policiales, el boletín Trata y explotación sexual de seres humanos en España. Balance estadístico 2018-2022, elaborado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) (27), recoge 129 “víctimas de trata sexual” en 2022, de las cuales 120 son mujeres adultas, 4 niñas y 5 hombres adultos; y 435 “víctimas de explotación sexual” –400 mujeres adultas, 10 niñas y 25 hombres adultos–. Este organismo señala que una misma persona puede ser víctima de más de una tipología delictiva.

El CITCO reseña además 1.820 “inspecciones en lugares de ejercicio de la prostitución” en España en 2022, y la detección de 6.655 “personas en situación de riesgo”. Las nacionalidades más numerosas de estas personas son, por este orden: colombianas (1.395), españolas (1.249), rumanas (949), brasileñas (600), dominicanas (524) y paraguayas (523).

Como señalábamos en Geoviolenciasexual (28), España, con un 32,1% de hombres que afirma haber pagado alguna vez en la vida por mantener relaciones sexuales (según la Encuesta Nacional de Salud Sexual, 2009) (29), presenta cifras de demanda de prostitución muy altas en el entorno europeo, según varios estudios (véase la tabla en página siguiente). El informe dirigido por el catedrático de sociología de la Universidad de Valencia, Antonio Ariño, La prostitución en la Comunidad Valenciana (una perspectiva sociológica) (30), estima un 6% de prevalencia anual en esa Comunidad, a partir de los datos de varias encuestas. Ese porcentaje, sobre el total de la población masculina residente en España, supondría una proyección de 1.390.000 hombres como demandantes en el último año.

Respecto a cuántas mujeres se calcula que hay en la prostitución, un dato difícil de cuantificar, en el libro El putero español (31), de las sociólogas Águeda Gómez Suárez y Silvia Pérez Freire y la economista Rosa Mª Verdugo Matés, se incluye una estimación de 113.400 mujeres en prostitución para el conjunto del Estado.

Como señala el informe valenciano dirigido por Ariño, en una década Internet se ha convertido en lugar central de la industria prostitucional, afectando a la aparición de plataformas especializadas, al desplazamiento a pisos, chalets u hoteles, a la creación de nuevas formas de prostitución –webcams– y a la creciente interacción entre prostitución y pornografía. El equipo académico estudió media docena de sitios web de prostitución en la Comunidad Autónoma –con 52.071 anuncios en la región y 443.151 en total– y a través de mapas de densidad ilustran lo que califican como “el corredor mediterráneo de la prostitución”.

Según los datos en la Comunidad Valenciana de la Universidad Miguel Hernández (UMH), en la Encuesta sobre percepciones y actitudes sociales hacia la prostitución y su regulación (2021) (32), acerca de la aceptación social de la prostitución –entendida como “mantener relaciones sexuales a cambio de un precio”–, aunque hay división de opiniones, es mayor el porcentaje de adultos que no acepta moralmente el pago por el acceso sexual. Así, el 42,7% considera inaceptable o totalmente inaceptable la prostitución, mientras un 37,2% la considera aceptable o totalmente aceptable. Una parte importante de las personas entrevistadas, una de cada cinco, no la consideran ni una cosa ni otra.

Por sexos, las opiniones presentan diferencias, pues son siete puntos más las mujeres (22,1% ellas, 15,0% ellos) que consideran totalmente inaceptable esta práctica. Las mujeres tienen en general una percepción más negativa: el 44,5% la considera totalmente inaceptable o inaceptable, frente al 40,9% de los varones.

No obstante esta división, cuando las personas encuestadas –varones y mujeres– son preguntadas acerca de la libertad de las mujeres prostituidas, casi siete de cada diez (68,7%) entienden que, si pudieran elegir, las mujeres no elegirían la prostitución. Además, ocho de cada diez (82,1%) asumen que las víctimas de prostitución sufren abusos y carecen de control sobre la actividad que realizan.

aceptación o rechazo de la prostitución

Otro de los puntos de interés de la encuesta de la UMH es reflejar la conexión entre pornografía y prostitución, especialmente entre los más jóvenes. Así, el 65,5% del total considera que los demandantes “acuden a la prostitución para para poner en práctica lo que han visto en la pornografía”. Esta opinión es mayoritaria entre ocho de cada diez jóvenes de 18 a 34 años. También las autoras de El putero español señalan que en los locales de prostitución “es frecuente la emisión por televisión de porno comercial en salas y habitaciones”.

 

3.5.9. Estudios sobre violencia sexual contra menores

El Defensor del Pueblo presentó en octubre de 2023 al Congreso de los Diputados su Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos. Una respuesta necesaria (33). Este trabajo, además de recoger testimonios de víctimas, información recabada de las instituciones eclesiásticas –que admiten 1.430 víctimas– y otras fuentes, incluye una encuesta demoscópica realizada en 2023 para la institución con una muestra amplia, de 8.013 personas, que contextualiza el problema.

La encuesta del Defensor del Pueblo revela, entre otras cosas, que el 17% de las mujeres entrevistadas y el 6% de los varones afirma haber sufrido abusos sexuales en su minoría de edad. Entre ambos sexos, se trata de un 11,7% de la muestra. La proyección de ese 17% de mujeres en la población femenina adulta residente en España serían 3.300.000 mujeres, la proyección del 6% de sexo masculino, serían 1.167.000 víctimas varones.

Un 1,13% de la muestra encuestada señala que la agresión se registró en el ámbito religioso: la proyección arrojaría 440.000 víctimas de pederastia en ese entorno. El 0,6% afirma haber sido agredida sexualmente por un sacerdote o religioso católico. En el ámbito religioso, los varones representan un porcentaje mayor que las mujeres (son el 64,6% del 0,6% que afirma haber sido agredido por un sacerdote o religioso). Con estos datos, España es hoy el país con la proyección más alta de víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica.

Al margen de la encuesta, la Unidad de Atención a las Víctimas del Defensor del Pueblo ha recogido información relevante sobre 487 víctimas: 410 hombres (84,2 %) y 76 mujeres (15,6 %). A partir de los datos aportados por los testimonios, se ha podido conocer que el tipo de abuso más común fueron los tocamientos, presentes en tres de cada cuatro relatos. Menos frecuentes fueron las conductas de masturbación pasiva (22 %) y activa (16,2 %). Hubo 115 casos de violación.

No obstante, el principal ámbito detectado por la encuesta de este informe para los abusos sexuales en la infancia y adolescencia es el familiar, extremo en el que coinciden reiteradamente los estudios sobre víctimas de pederastia. Así, un 3,36% del total de la muestra manifiesta que el abuso sexual se produjo en la familia. La proyección sobre la población adulta serían 1.307.000 personas. De las personas encuestadas que sí refirieron abusos, los ámbitos encontrados fueron: familiar (34,1%), educativo no religioso (9,6%), laboral (7,5%), internet (7,3%), educativo religioso (5,9%), religioso (4,6%), ocio (4%), deportivo (3%), sanitario (2,6%), otro (36,8%).

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicaba en noviembre de 2021 un estudio (34) sobre el centenar de sentencias dictadas en 2020 por el Tribunal Supremo, relacionadas con delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, elaborado por Miguel Lorente, médico forense y miembro del grupo de expertos del Observatorio del CGPJ. A la luz de este trabajo, un rasgo específico de la violencia sexual ejercida contra las y los menores es su prolongación en el tiempo: así, para el delito predominante que es el abuso sexual, cerca de la mitad de los casos, fueron abusos sexuales continuados el 57,7%. Del segundo delito sexual más cometido sobre los menores, la agresión sexual (28,1%), fue continuada el 53,6%.

Además, y también según este análisis, si tanto para mujeres adultas como para menores los agresores sexuales son mayoritariamente varones conocidos por ellas, la relación tiende a ser diferente: los agresores de las adultas son en su mayoría amigos o conocidos (42,8 % de los casos), mientras que para las víctimas menores de edad son en su mayoría parte de la familia (37,7 %) o conocidos a través de relaciones familiares y de vecindad, en el ámbito educativo o de ocio y deportes. En un 7,8% de los casos el contacto entre el menor y el agresor se produjo a través de las redes sociales. Cuando el agresor es parte de la familia, en el 45,5% de esos casos el agresor es el padre o la pareja actual de la madre de la niña o del niño.

Un tercer rasgo que desvela este informe tiene que ver con el uso de la fuerza que el agresor emplea contra las víctimas de los delitos sexuales, que se emplea más contra las mujeres adultas (49,1% de los casos), seguida de la intimidación o el empleo de sustancias tóxicas (especialmente el alcohol); mientras que en las agresiones sexuales a menores, predominan el prevalimiento (44,3%) y la intimidación (21,5%).

Finalmente, el estudio del CGPJ recoge cómo para 8 de cada 10 víctimas menores hay consecuencias psicológicas, la mayor parte (59,1%) graves. La larga duración de la violencia sexual ejercida contra niñas y niños, su repetición, las amenazas y el aislamiento consecuente de la víctima explican esta gravedad.

El estudio de la ONG Save the Children Por una justicia a la altura de la infancia. Análisis de sentencias sobre abusos sexuales a niños y niñas en España (35), publicado en octubre de 2023, analiza cerca de 400 sentencias judiciales y aboga por la creación de una justicia especializada de este tipo de violencia en España y la implantación del modelo Barnahus. Según este trabajo:

En el 80,3% de los casos analizados, las víctimas son niñas y chicas adolescentes. La media de edad a la que comienzan los abusos sexuales está alrededor de los 11 años.

En 8 de cada 10 casos de abusos sexuales contra la infancia el agresor es una persona del entorno familiar o conocida del niño o niña, y el 96% de los abusadores no tiene antecedentes penales por violencia sexual. Entre los espacios más comunes del grupo de personas conocidas sigue destacando el entorno familiar, y dentro de la familia, las figuras que destacan son la pareja de la madre y el padre.

Los datos de las sentencias analizadas indican que hay víctimas que siguen teniendo que declarar más de una vez, llegando a declarar antes del juicio hasta 3 veces en policía, fiscalía y juzgado. No es este el primer análisis de Save The Children sobre el proceso judicial, del que la ONG viene advirtiendo del riesgo de revictimización de los menores.

La ONG Fundación ANAR presentó también en octubre de 2023 un Estudio longitudinal sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia en España (2018-2022) (36), basado en la atención a 20.515 menores en su línea telefónica. Según este trabajo, aumenta un 39,7% la cifra de menores de edad atendidas/os por violencia contra las mujeres en cuatro variantes: violencia de género (del entorno y adolescente), doméstica, sexual y otro tipo de violencia física o psicológica. La violencia de género fue el primer motivo de llamada, suponiendo un 53,8% del total, con un crecimiento importantísimo, superior al 87%. La violencia sexual representó el 11,7% de los casos atendidos (2.409 niñas y adolescentes), con un aumento también muy importante, del 39,4%. La gran mayoría de los casos fueron por agresión sexual (el 95,1%).

 

3.5.10. Menores, ciberviolencia sexual y pornografía online

La ciberviolencia contra la mujer es un acto de violencia de género perpetrado directa o  indirectamente a través de las tecnologías de la información y la comunicación. La violencia machista tiene un impacto drástico y duradero sobre las mujeres y los menores, y esto no es diferente respecto al abuso o acoso digitales. Esto ha llevado a la realización de estudios para evaluar qué ocurre en este ámbito, en una vertiente múltiple: el acoso o el control sobre las víctimas mediante el uso de estas tecnologías, la solicitación sexual para encuentros en persona, o el intercambio de actividades y materiales sexuales online. 

Respecto a menores, en España, según un estudio de UNICEF (2021) (37) basado en 41.509 entrevistas online a estudiantes de secundaria (11 a 18 años), el 13% de las adolescentes y el 6,5% de los chicos son objeto de proposiciones sexuales online por parte de adultos. La edad media del primer móvil está en 10,96 años, y el 98,5% de adolescentes se ha registrado en alguna red social. El 42% afirma haber recibido mensajes de carácter erótico/sexual. El 26,8% afirma que alguno de sus contactos le ha enviado fotos o vídeos de contenido sexual (sexting pasivo). La presión o chantaje para enviar material sexual es más frecuente sobre las chicas (16%, frente al 6,8% para los chicos). El 50,1% de los chicos y el 19,9% de las chicas ha entrado en webs de contenido erótico/pornográfico.

En conclusión, para UNICEF, la tecnología forma parte de la vida de los adolescentes e implica riesgos en materia de violencia sexual, con cifras procupantes de sexting, casos de grooming así como acceso a pornografía (véase el capítulo de tipologías). El contacto con desconocidos online es habitual. Las chicas reciben proposiciones sexuales por parte de adultos mucho más frecuentemente que los chicos, mientras que el consumo de pornografía es muy superior entre los adolescentes varones.

Según los trabajos de Valentina Milano, Lluís Ballester y otros profesores/as universitarios, los primeros accesos a la pornografía online se dan a edades tempranas, incluso a los 8 años. La nueva pornografía se ha convertido en la principal fuente de “aprendizaje” sexual para menores y jóvenes, un hecho que evalúan como problemático por los impactos negativos en sus relaciones, en su autopercepción, en sus actitudes sexistas, el aumento de prácticas de riesgo y de prácticas violentas y por proporcionar un escenario para la escalada hacia la prostitución como una opción más de consumo.

Los datos de su Estudio sobre pornografía en las Islas Baleares: acceso e impacto sobre la adolescencia, derecho internacional y nacional aplicable y soluciones tecnológicas de control y bloqueo (38) fueron presentados en febrero de 2023. El estudio se hizo a 3.629 alumnos de entre 13 y 18 años y a 2.592 familias. Los principales resultados sobre consumo de pornografía fueron:

  •  Un 90,5% de los jóvenes reconoce que en los últimos años ha mirado pornografía (91,7% hombres y 89,3% mujeres).
  •  Además, un 93,3% ha tenido los primeros contactos con la pornografía antes de los 14 años. En cuanto a la edad de inicio de la visualización habitual de pornografía, la edad mediana en chicos son 12,7 años y 12,98 en chicas.
  •  Sobre el tipo de pornografía que miran habitualmente, un 76,25% de la muestra responde que ve sobre todo pornografía hardcore y un 19,6% asegura que ve contenido en que no se muestran actos sexuales con violencia. En cuanto a los sexos, el 66,9% de las chicas consumen hardcore, ante el 84,7% de los chicos.
  •  Sobre la frecuencia en el consumo, un 90% reconoce que frecuenta habitualmente webs pornográficas. Por sexos, sólo un 2,6% de las mujeres hace un consumo diario, ante el 34,3% de los hombres.
  •  El responsable de la parte de diagnóstico del Estudio y doctor en Sociología de la UIB, Lluís Ballester, ha destacado que “el problema que hay con ver pornografía es que hay un cierto proceso de habituación en los jóvenes y cada vez se buscan contenidos más fuertes como el hardcore”.

 

NOTAS DEL CAPÍTULO: 

(1) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. (2020): Análisis empírico integrado y estimación cuantitativa de los comportamientos sexuales violentos (no consentidos) en España. Violencia sexual en España. Una síntesis estimativa, pp. 8-9. Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona para el Ministerio del Interior. https://www.interior.gob.es/opencms/pdf/archivos-y-documentacion/documentacion-y-publicaciones/pExposición PFE 28 eneroublicaciones-descargables/seguridad-ciudadana/Analisis-empirico-integrado-y-estimacion-cuantitativa-de-los-comportamientos-sexuales-violentos-no-consentidos-en-Espana_126210120.pdf 

(2) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. Op. cit. p. 10. 

(3) BALLESTEROS, Esmeralda, y BLANCO, Francisca. “Impunidad ante las violencias sexuales. Análisis sociológico desde un estudio de caso”. En La violencia contra las mujeres desde las ciencias sociales, coordinado por Inma Pastor y Macarena Trujillo, pp. 104- 108. Madrid, Tecnos, 2021. Las profesoras e investigadoras Ballesteros y Blanco forman parte del grupo de investigación en violencia sexual SEXVIOL: https://ucm.es/SEXVIOL 

(4) INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (INE). Estadística de condenados. Año 2022. https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=estadistica_C&cid=1254736176793&menu=ultiDatos&idp=1254735573206 

(5) MINISTERIO DEL INTERIOR (2022). Anuario Estadístico 2022. https://www.interior.gob.es/opencms/pdf/archivos-y-documentacion/documentacion-y-publicaciones/ anuarios-y-estadisticas/anuarios-estadisticos-anteriores/anuario-estadistico-de-2022/ Anuario_estadistico_2022_126150729_Prov.pdf 

(6) BALLESTEROS, Esmeralda, y BLANCO, Francisca (2021). Op. cit. p. 107. 

(7) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. Op. cit. p. 11. 

(8) GARCÍA-MORENO et al. (2005). Estudio multipaís de la OMS sobre salud de la mujer y violencia doméstica contra la mujer: primeros resultados sobre prevalencia, eventos relativos a la salud y respuestas de las mujeres a dicha violencia (OMS, Ginebra). Citado en ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2013), véase nota 23 del capítulo 1. 

(9) HILL, C, y KEARL, H. (2011). Crossing the line: sexual harassment at school (Washington, DC, American Association of University Women). Citado en ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2013), véase nota 23 del capítulo 1. 

(10) SAVE THE CHILDREN (2017). Ojos que no quieren ver, p. 46. Disponible online en: https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/ojos_que_no_quieren_ver_12092017_web.pdf 

(11) AGENCIA EUROPEA DE DERECHOS FUNDAMENTALES (FRA) (2014) Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE. https://fra.europa.eu/ sites/default/files/fra-2014-vaw-survey-at-a-glance-oct14_es.pdf 

(12) INSTITUTO EUROPEO PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO (EIGE): Índice de Igualdad de Género. Violencia. https://eige.europa.eu/gender-equality-index/2017/domain/ violence Véase también el informe sobre salud: https://eige.europa.eu/publications/ gender-equality-index-2021-health 

(13) EUROSTAT: Temas estadísticos. Violencia de género. https://ec.europa.eu/eurostat/ web/gender-based-violence/overview 

(14) EUROSTAT (2022): EU survey on gender-based violence against women and other forms of inter-personal violence (EU-GBV)-first results. https://ec.europa.eu/eurostat/documents/7870049/15323622/KS-FT-22-005-EN-N.pdf/ 315d443b-ba8d-e607-3ce0-845f642a8c00?version=1.0&t=1669371271599 

(15) DELEGACIÓN DEL GOBIERNO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: Encuesta Europea de Violencia de Género 2022. https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/Encuesta_Europea/docs/EEVG.pdf 

(16) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. Op. cit. p. 13. 

(17) MINISTERO DEL INTERIOR. Portal Estadístico de Criminalidad. https://estadisticasdecriminalidad.ses.mir.es/publico/portalestadistico/ 

(18) MINISTERO DEL INTERIOR. Balance Estadístico de Criminalidad. 2º Trimestre 2023. https://www.interior.gob.es/opencms/export/sites/default/.galleries/galeria-de-prensa/documentos-y-multimedia/balances-e-informes/2023/Balance-de-Criminalidad-Segundo-Trimestre-2023.pdf 

(19) Véase nota 5. 

(20) Véase nota 17. 

(21) MINISTERO DEL INTERIOR. Informe sobre Cibercriminalidad 2022. https:// www.interior.gob.es/opencms/export/sites/default/.galleries/galeria-de-prensa/documentos-y-multimedia/balances-e-informes/2022/Informe-Cibercriminalidad-2022.pdf 

(22) MINISTERIO DEL INTERIOR (2021). Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España 2021. Cap. 6, pp. 44-49. https://www.interior.gob. es/opencms/pdf/prensa/balances-e-informes/2021/Informe-delitos-contra-la-libertad-e-indemnidad-sexual-2021.pdf 

(23) GEOVIOLENCIASEXUAL. Agresiones sexuales múltiples. https://geoviolenciasexual.com/category/asm/ 

(24) DELEGACIÓN DEL GOBIERNO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO (2019). Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019. https://violenciagenero.igualdad.gob. es/violenciaEnCifras/macroencuesta2015/pdf/Macroencuesta_2019_estudio_investigacion.pdf Resumen ejecutivo: https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/ macroencuesta2015/pdf/Resumen_ejecutivo_Macroencuesta_2019_DEF.pdf 

(25) Véase nota 15. 

(26) HOSPITAL CLÍNIC DE BARCELONA (2021). Violencia sexual atendida en el Área de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona- 1 enero – 31 octubre 2021. https://www. clinicbarcelona.org/noticias/las-agresiones-sexuales-atendidas-en-urgencias-del-clinic-vuelven-a-los-niveles-pre-pandemia 

(27) CENTRO DE INTELIGENCIA CONTRA EL TERRORISMO Y EL CRIMEN ORGANIZADO (CITCO) (2022) Trata y explotación sexual de seres humanos en España. Balance estadístico 2018-2022. https://www.interior.gob.es/opencms/export/ sites/default/.galleries/galeria-de-prensa/documentos-y-multimedia/balances-e-informes/2022/BALANCE-ESTADISTICO-2018-2022.pdf 

(28) GEOVIOLENCIA SEXUAL (2022). DE BLAS, Ana. Señala al putero. https://geoviolenciasexual.com/senala-al-putero/ 

(29) MINISTERIO DE SANIDAD (2009). Encuesta Nacional de Salud Sexual, desarrollada por el CIS para el Ministerio de Sanidad. https://www.sanidad.gob.es/organizacion/ sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/EncuestaNacionaSaludSexual2009/resumenEjecutivoEncuestaSaludSexual_2009.pdf 

Sobre demanda prostitucional, véase también: 

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (INE) (2004 ). Encuesta de salud y hábitos sexuales. https://www.ine.es/ss/Satellite?L=&c=INECifrasINE_C&cid=1259 925137955&p=1254735116567&pagename=ProductosYServicios/PYSLayout 

MENESES, C., RUA, A., & UROZ, J. (2018). Explorando los motivos para pagar servicios sexuales desde las opiniones sobre la prostitución. Revista Internacional de Sociología, 76 (2), e091. https://doi.org/10.3989/ris.2018.76.2.17.47 

UNIVERSIDAD MIGUEL HERNÁNDEZ (UMH) (ELCHE) (2021). Encuesta sobre percepciones y actitudes sociales hacia la prostitución y su regulación. https://casandra.gva.es/enquestes/content/encuestas/busqueda.jsf 

(30) ARIÑO VILLARROYA, Antonio (2022). La Prostitución en la Comunitat Valenciana. Una mirada sociológica. (Valencia, Tirant Humanidades). 

(31) GÓMEZ SUÁREZ, Águeda; PÉREZ FREIRE, Silvia; VERDUGO MATÉS, Rosa Mª (2015). El putero español. (Madrid, Catarata). 

(32) Véase nota 29. 

(33) DEFENSOR DEL PUEBLO (2023). Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos. Una respuesta necesaria. https:// www.defensordelpueblo.es/wp-content/uploads/2023/10/INFORME_abusos_Iglesia_ catolica.pdf 

(34) LORENTE, Miguel (2021). Estudio médico-legal de las sentencias por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual. https://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/En-Portada/Siete-de-cada-diez-casos-de-violencia-sexual-revisados-por-el-Tribunal- Supremo-en-2020-tenian-como-victimas-a-menores-de-edad- 

(35) SAVE THE CHILDREN (2023). Por una justicia a la altura de la infancia. Análisis de sentencias sobre abusos sexuales a niños y niñas en España. https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2023-11/Por_una_justicia_a_la_altura_de_la_infancia_ES_OK.pdf 

(36) FUNDACIÓN ANAR (2023). Estudio longitudinal sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia en España (2018-2022). https://www.anar.org/wp-content/uploads/2023/10/Resumen_ejecutivo_EstudioViolenciaContralasMujeres_vf.pdf 

(37) UNICEF ESPAÑA (2021). Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades. https://www.unicef.es/sites/unicef.es/files/comunicacion/ Informe_estatal_impacto-tecnologia-adolescencia.pdf 

(38) INSTITUT BALEAR DE LA DONA (2023). MILANO, Valentina; BALLESTER BRAGE, Lluís; SEDANO COLOM, Sandra; AZNAR-MARTÍNEZ, Berta; LORENTE DE SANZ, Judith; CABELLOS VIDAL, Albert; NADAL ROIG, María. Estudio sobre pornografía en las Illes Balears: acceso e impacto sobre la adolescencia, derecho internacional y nacional aplicable y soluciones tecnológicas de control y bloqueo. https://www.researchgate. net/publication/369357596_Estudio_sobre_pornografia_en_las_Illes_Balears_acceso_e_impacto_sobre_la_adolescencia_derecho_internacional_y_nacional_aplicable_y_soluciones_tecnologicas_de_control_y_bloqueo 

Proyecto asociado a:Feminicidio.net
Proyecto de:Asociación La Sur
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