3. Radiografía de la violencia sexual: las cifras
3.1. Los datos ocultos y el modelo del iceberg
Como indica el informe sobre Violencia sexual en España. Una síntesis estimativa, realizado por el Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona para el Ministerio del Interior (2020) (1), observar la violencia sexual es difícil porque es más frecuente que suceda en contextos privados y suele esconderse tanto por el perpetrador como a menudo por la víctima o por los testigos, de haberlos. Por ello, la aproximación a la cuantificación de los actos de violencia sexual debe tener en cuenta que se dividen en dos grupos: los que se conocen y los que no se conocen. A éstos últimos se les llama “datos ocultos” o “cifra negra”: la parte de hechos criminales que no son conocidos por la policía y la justicia, escondidos del escrutinio público. Para describir la realidad cuantitativa de la violencia sexual es frecuente utilizar la metáfora de un iceberg, dado que la parte sumergida es mucho mayor que la visible, según explica este mismo informe.
Prevalencia e incidencia son dos conceptos epidemiológicos clave en la investigación. La prevalencia describe una imagen de grupo, con el número de personas afectadas en una población dada –cada 1.000, 10.000 habitantes, etc. –; ya sea una prevalencia puntual –número de casos en un momento concreto–, de periodo –por ejemplo, en el último año–, o a lo largo de la vida –por ejemplo, si una encuesta de victimización pregunta si ha sido víctima de violencia sexual alguna vez en su vida–. La incidencia es un indicador de proporción de nuevos casos que puede proporcionar información sobre lo que está sucediendo.
Según su origen, los indicadores utilizables para la medición de la violencia sexual pueden ser:
- Datos oficiales, tales como denuncias ante la policía, diligencias judiciales, sentencias, estadísticas de condenados.
- Datos no oficiales, obtenidos en encuestas de victimización u otros estudios.
Con tales herramientas, la estimación de los casos reales de la violencia sexual se aproxima con la combinación de diferentes fuentes de información; de hecho, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan la importancia de complementar los datos administrativos u oficiales con las encuestas de victimización (2).
3.2. Del hecho registrado a la condena: un indicador de impunidad
Las profesoras Esmeralda Ballesteros y Francisca Blanco explican “el proceso de atrición como indicador de la impunidad” (3). Este término, atrición, se emplea en criminología para indicar la diferencia entre la delincuencia registrada y la posibilidad de que un hecho delictivo sea condenado. Así, la estadística de condenados del INE (4) informa de 3.196 adultos condenados por delitos sexuales en 2021, mientras que el total de delitos sexuales registrados por el Ministerio del Interior (5) fue de 17.016 en ese año: la diferencia, 13.820, queda en ese proceso de atrición que respondería a la imagen de un embudo, y de cuyo estudio pormenorizado por etapas pueden localizarse vetas de impunidad en el sistema. ¿Por qué se quedan tantos casos en el camino?: causas posibles, en el análisis de las autoras citadas, son la inhibición de la denuncia, no identificar al agresor, no reunir indicios suficientes de criminalidad, en etapas previas a juicio. Y si se llega a juicio, pueden encontrarse otras, como una interpretación sexista de la ley, aplicaciones de atenuantes y eximentes al procesado, que no hubiera delito, la falta de carga probatoria suficiente o falta de crédito al testimonio de la víctima (6). En el ejercicio citado, 2021, para delitos sexuales en España, la tasa de condenas sobre las denuncias fue de un 18,8%.
3.3. La violencia sexual es una realidad con un fuerte desequilibrio por sexos, global e interclasista
En cuanto a los datos internacionales, según la información que recopila el citado informe Una síntesis estimativa de la Universidad de Barcelona (7), indicadores significativos de la violencia sexual son los siguientes:
- Aproximadamente una de cada veinte mujeres en el mundo de 16 a 59 años (Informe CESW, 2013), informó haber sido víctima de un delito sexual grave después de la edad de 16 años.
- El 90% de las víctimas de agresiones sexuales graves lo fueron por personas que las conocían previamente (misma fuente).
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013 estimaba que el 7% de las mujeres en el mundo habían sido víctimas de violencia sexual provocada por personas a las que no conocían, y un 35% de las mujeres habían sido agredidas física y/o sexualmente por sus parejas o exparejas sentimentales varones (también una estimación de ámbito mundial).
- América es el continente con más denuncias por delitos de tipología sexual (64,52 por cada 100.000 habitantes), seguido de Oceanía (58,34) y Europa (34,49).
- Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2017), se estima que hay 40 millones de personas que se encuentran atrapadas en la “trata de personas”. Según UNODC (2018), el 72% del total de víctimas de trata de seres humanos pertenecen al sexo femenino. De la totalidad de mujeres víctimas de trata, el 83% lo son con fines de explotación sexual. Esto arroja un cálculo de 23,9 millones de mujeres y niñas en trata sexual en el mundo.
Otros datos sobre la epidemiología de la violencia sexual proporcionados por la OMS revelan la falta de libertad sexual de millones de mujeres. Así, en el Estudio Multipaís de la OMS (2005) (8), “la primera relación sexual de una proporción sustancial de mujeres jóvenes ha sido forzada”. Además, indica cómo “en las encuestas en que se pregunta a las mujeres sobre una iniciación sexual “no deseada” se suelen encontrar tasas varias veces más altas que las correspondientes a una iniciación “forzada”. Este apunte confirma las tesis feministas acerca de las limitaciones del concepto “consentimiento” para evaluar la libertad sexual de las mujeres.

Respecto al abuso sexual en la infancia (ASI), la OMS calcula que la prevalencia mundial es de alrededor del 27% contra las niñas y de aproximadamente el 14% contra los niños varones. Añade que se ha documentado que proporciones sustanciales de niñas dicen haber sufrido acoso y abuso sexuales en camino hacia la escuela o de regreso de esta. Esta realidad sobre las niñas es global e interclasista, tal como demuestran las investigaciones en países de ingresos altos: así, un estudio nacional en EEUU descubrió que la mayoría de las 1.002 niñas encuestadas, estudiantes de escuelas medias y secundarias, habían sufrido alguna forma de acoso sexual en la escuela (9).
Según los estudios en los que se basa el Consejo de Europa, el abuso sexual infantil afecta a aproximadamente a un 20% de la infancia, más a niñas que a niños. Muchos de dichos estudios son retrospectivos, en los que se pregunta a población adulta si sufrieron abuso sexual, como señala la ONG Save The Children en su informe Ojos que no quieren ver, en el que estima que entre un 10 y un 20% de la población en España ha sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia: eso supone entre 800.000 y 1,6 millones (10).
Cuando en espacios seguros de autoconocimiento se trabaja con mujeres esta problemática, son una minoría las que no han experimentado a lo largo de su vida algún tipo de violencia sexual. Algunos estudios indican que se denuncia sobre el 10% de la violencia sexual (UNODC, 1999), otros, con estimaciones más optimistas, el 15% (como el citado de Save The Children, de 2017). En todo caso, la parte sumergida de este iceberg de la violencia sexual estaría entre el 85% y el 90% de su prevalencia. La realidad de la violencia sexual permanecía hasta hace muy poco oculta, y aún lo está en gran medida.
3.4. Principales datos en la Unión Europea
En el ámbito de la Unión Europea, la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) publicó en 2014 el estudio Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE (11). Conforme a su resumen de conclusiones, basado en las encuestas realizadas (42.000 en los 28 estados miembros de la UE, datadas en 2012), se estima que:
- Una de cada 20 mujeres mayores de 15 años de la UE había sido violada.
- Una de cada 10 mujeres había sufrido violencia sexual por parte de su pareja o expareja.
- Alrededor de 3,7 millones de mujeres había sufrido violencia sexual en el último año anterior a la entrevista (el 1,8% de las mujeres entre 18 y 74 años en la UE).
El Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) utiliza estos datos de la FRA para puntuar a la UE en el nivel de violencia contra las mujeres con un 27,2 sobre 100 (índice de 2017; cuanto más alta es la puntuación, mayor es el nivel de violencia, teniendo en cuenta la prevalencia y la gravedad) (12). La FRA y el EIGE elaborarán una nueva encuesta, que complementarán con datos nacionales, cuya recopilación de datos se completará en 2023.
3.5. Radiografía de la violencia sexual en España
3.5.1. Una violencia al alza en los registros
El Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona (13) estima que, atendiendo a las cifras proporcionadas por Naciones Unidas, España se sitúa “en una posición intermedia respecto a la tasa de denuncias por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, en comparación con el resto de los países del mundo; aunque en relación con Europa, se encontraría dentro de la franja intermedia superior”.
En relación al resto de delitos, aproximadamente los delitos sexuales en nuestro país suponen el 1% del total de denuncias anuales. Así, para 2021, el Ministerio del Interior (14) registra un total de 1.957.719 infracciones penales, de las cuales 17.016 fueron delitos sexuales, lo que supone un 0,87% de los registros.
Con una subida cercana al 90% en una década (2012-2021), la fuerte tendencia al alza de los delitos sexuales registrados en España es mucho mayor que la de la criminalidad general:
- Según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior (enero-septiembre 2022) (15), la criminalidad total registrada en España en 2022 es un 5,5% mayor que en 2019. Entre los tipos penales en aumento, se dispara la cibercriminalidad (un 89% más en 2022 que en 2019; esta cibercriminalidad representa un 12,5% del total).
- La serie histórica de la última década muestra la evolución creciente de los delitos sexuales, solo alterada en 2020, año marcado por la excepcionalidad de las medidas contra la pandemia del Covid-19. Entre 2012 y 2021, el incremento de los delitos sexuales registrados en 10 años es de un 88,9%.
- El incremento de los delitos sexuales en el último dato disponible, para los nueve primeros meses de 2022, es del 16,3% respecto al mismo periodo del año anterior. De ellos, las violaciones registradas aumentaron un 21,5%.
- Entre enero y septiembre de 2022 se registraron 13.455 delitos contra la libertad sexual, de ellos, 1.942 violaciones, lo que supone pasar de un ratio de 5 violaciones al día en 2019 a 7 al día en 2022.
3.5.2. ¿Por qué suben los índices de delitos sexuales?
- El propio Ministerio del Interior en sus últimos balances reconoce este fuerte aumento, sobre todo a partir de 2014, a la vez que hace este apunte: “Dicho incremento debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos” (16), reduciendo los niveles de infradenuncia, si bien no justifica la base empírica de esta afirmación.
- La Ministra de Igualdad, Irene Montero, considera que el alza responde a un mayor afloramiento, lo que sería un indicador positivo. Así se expresó en su declaración con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de 2021: “los datos de aumento de las denuncias de agresiones sexuales nos hablan de una mayor visibilización, una mayor toma de conciencia y una mayor confianza de las mujeres en las instituciones” (17). La Ministra ha centrado su labor política en esta materia en la nueva Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual.
- No obstante, cabe considerar otros factores. En el caso de la cibercriminalidad sexual, el mayor volumen de denuncias en esta última década es correlativo a la evolución del acceso a internet a edades cada vez más tempranas. El 98% de los niños españoles de 10 a 15 años utiliza Internet de forma habitual desde la pandemia y 7 de cada 10 menores tienen teléfono móvil, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI, 2022) (18).
- La hipótesis del mayor afloramiento tampoco explica la tendencia a la bajada de la edad promedio de las víctimas de los delitos sexuales, y debe entenderse en todo caso como explicación parcial.
- En cuanto a las hipótesis xenófobas que apuntan sobre la población extranjera –sí es cierto que es una población más joven y sobrerrepresentada en los datos respecto a su peso en la población general, tanto en víctimas como en victimarios–, no hay correlación con el hecho de que en estos años de incremento de la violencia sexual registrada, el índice de población migrante apenas varió desde el 10,74% de 2014 al 11,48% de 2021 (INE), es decir, ni un punto porcentual. No hay, pues, datos de ninguna avalancha de extranjeros tras el aumento de las denuncias por violencia sexual en nuestro país.
3.5.3. Una violencia que sí “tiene género” y sí tiene edad
A la vez que no corroboran los discursos xenófobos, los datos desmienten con claridad las ideas negacionistas sobre la violencia machista: la violencia sexual sí “tiene género” y está basada en el sexo, en la medida que es causa y consecuencia del control masculino y afecta desproporcionadamente a las mujeres.
Del último informe disponible sobre una anualidad completa del Ministerio del Interior, Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España 2021 (19), se extrae que:
- La subida de los delitos sexuales entre 2020 y 2021 es del 29,2%. Los delitos sexuales con tendencia alcista en 2021 son abusos y agresiones sexuales (con y sin penetración), exhibicionismo, los relativos a la prostitución y el acoso sexual.
- En 2021, la suma de abusos y agresiones sexuales (con y sin penetración) supone el 81% de todos estos delitos.
- Casi 9 de cada 10 victimizaciones son sobre mujeres y niñas (el 86%).
- La mitad de la violencia sexual registrada tiene víctimas menores. Del total de victimizaciones (16.986), 8.317 son sobre menores (de ambos sexos). Eso supone un 49% de victimizaciones. Las victimizaciones de niñas (0-17 años) son el 83%, frente al 17% las de niños.
- El 79% de las victimizaciones son españolas, el 21% extranjeras.
- En cuanto al perfil de los responsables, al contrario que en las victimizaciones, la proporción de responsables varones de los delitos sexuales es extremadamente alta: son el 97%. De ellos, un 8,4% son menores de edad. Por nacionalidades, el 65,5% son españoles y el 34,5% son extranjeros.
- En cuanto a la ciberdelincuencia sexual, 8 de cada 10 casos son contra menores de edad. El 72% de las victimizaciones son de sexo femenino.
- Se observa “estacionalidad” en la serie de datos de hechos conocidos, correspondiendo el mayor volumen a los meses de mayo a octubre.
- Las provincias con mayor tasa de delitos sexuales por habitante se sitúan en el Mediterráneo: Illes Balears, Ceuta, Las Palmas, Tarragona, Melilla, Alicante.
La Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 (20), presentada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en 2020, recoge los resultados de análisis sobre una muestra de 9.568 mujeres representativa de la población femenina residente en España de 16 o más años. Según este significativo estudio oficial, que se realiza cada cuatro años, del total de mujeres de 16 o más años residentes en España:
- El 13,7% (2.802.914 mujeres) han sufrido violencia sexual a lo largo de la vida, por parte de cualquier persona (pareja actual, parejas pasadas o personas con las que no se ha mantenido una relación de pareja), y el 1,8% (359.095 mujeres) en los últimos 12 meses.
- Un 2,2% (453.371 mujeres) han sido violadas alguna vez en su vida. El 7,5% por la pareja o expareja (1.535.941).
- Un 3,4% del total (703.925 mujeres) ha sufrido violencia sexual en la infancia, antes de cumplir los 15 años de edad.
- Además, según esta Macroencuesta el 99,6% de las mujeres que han sufrido violencia sexual la sufrieron por parte de un agresor hombre. En el 40,6% de los casos la violencia se repitió más de una vez.
- El porcentaje de denuncia de la violencia sexual fuera de la pareja, por la víctima o por otra persona o institución, es del 11,1%. En la pareja actual, es del 12,5%; en parejas pasadas, el 34,3% (estos dos últimos datos violencia física y/o sexual). Todo ello significa que la gran mayoría de esta violencia permanece oculta. Entre los motivos para no denunciar una violación los más citados por las encuestadas fueron: la vergüenza, el haber sido menor cuando ocurrieron los hechos, el temor a no ser creída y el miedo al agresor.
- La prevalencia del acoso sexual es altísima: del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 40,4% (8.240.537 mujeres) han sufrido acoso sexual en algún momento de sus vidas, y el 10,2% (2.071.764) han sufrido este acoso en los últimos 12 meses. El 18,5% de las mujeres en España ha sufrido acoso sexual antes de cumplir los 15 años de edad. Prácticamente 1 de cada 5 mujeres acosadas sexualmente lo han sido en el ámbito laboral. Con relación al acoso reiterado o stalking, revela que el 15,2% de las mujeres españolas lo ha sufrido en algún momento de su vida.
- Los grupos especialmente vulnerables a la violencia sexual son las mujeres con discapacidad, las mujeres jóvenes (de 16 a 24 años) y las nacidas en el extranjero.
3.5.4. Violencia sexual en grupo
Respecto a los delitos sexuales cometidos por dos o más responsables de sexo masculino, en los datos oficiales registrados (21) se observa una evolución ascendente desde 2016, solo alterada por el año “atípico” 2020. En síntesis:
- Interior registra 573 delitos sexuales denunciados cometidos por dos o más varones en 2021. La mayor parte de estos delitos corresponde con agresiones y abusos sexuales sin penetración (385 casos, el 67,2%), mientras que abusos y agresiones sexuales con penetración son 188 casos, el 32,8%.
- Los casos con responsables múltiples representan un 4,3% del total de las agresiones y abusos sexuales registrados en 2021.
- Entre los 371 casos de 2016 y los 573 de 2021, el incremento del número de casos anuales ha sido del 54,4%. El acumulado desde 2016 a 2021 da un total de 2.691 delitos sexuales múltiples en los datos reportados a Interior. La mayoría de ellos, cometidos por dos hombres (1.829 delitos), y el resto (862 casos) por tres o más responsables.
Por su parte, la Macroencuesta de 2019 revela que el 12,4% de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja afirma que en alguna de las agresiones sexuales participó más de una persona.
En su trabajo como observatorio de la violencia sexual, Geoviolenciasexual.com (22) ha podido documentar más de 200 agresiones sexuales múltiples en España entre 2016 y octubre de 2020. Para esta fuente, estas violaciones en grupo se asocian en el imaginario patriarcal actual a la pornografía, que se ha convertido en un grave problema de anti-educación sexual para los menores. En esta pornografía figura el gangbang como modalidad frecuente en el visionado, en la que grupos de tres o más hombres utilizan sexualmente a una mujer. “El grupo masculino no tiene sexo “con” una mujer sino sexo “contra” ella y su corolario en el pasaje al acto en los casos de esta investigación se expresa un modelo de violación gangbang”, explica en sus informes.
Este trabajo sitúa estos crímenes en el marco de la deshumanización de las mujeres y la escenificación del poder jerárquico de la fratría masculina sobre ellas, representando un problema social más allá de la mera relación entre agresores y víctimas. Según la muestra de casos analizada por Geoviolenciasexual.com, una de cada diez agresiones fue pornificada: hay constancia de la grabación de la agresión. Una de cada diez víctimas tenía algún tipo de discapacidad y también una de cada diez denunció haber sido drogada antes de la agresión. El 16,2% de los agresores tenía antecedentes.
3.5.5. Indicadores desde el ámbito sanitario: uso de drogas para violar, se duplican los casos atendidos en urgencias por agresiones múltiples
Otro ámbito, en el que las jóvenes en nuestro país y otros europeos están empezando a poner la voz de alerta –a través de campañas y testimonios como #Balancetonbar, “denuncia tu bar”, seguida en Bélgica, Francia o España– es el posible aumento del uso de drogas para violar, aspecto que requerirá vigilancia de los servicios y poderes públicos.
Para este aspecto, estudios realizados en ámbito de la salud pública contienen indicadores significativos. Así, el informe del Hospital Clínic de Barcelona con los datos de las urgencias atendidas (enero a octubre de 2021) (23), señala que en el 30% de los casos atendidos en urgencias hay indicadores de sumisión química mediante drogas. El estudio de este servicio habla de un 41,5% más de agresiones sexuales atendidas respecto al anterior, volviendo a un nivel similar a 2019 (el más alto en cinco años). El 58% de las agresiones se produjo en un domicilio y la mitad de las mujeres conocía al agresor o agresores. Hay más datos significativos en la información de este hospital: desde 2019, se multiplican por dos las agresiones sexuales con más de un agresor, y representan el 17% de las mujeres atendidas en urgencias por esta causa.
3.5.6. Cómo es la violencia sexual contra menores: continua, familiar, grave
El estudio presentado por Save the Children, Los abusos sexuales hacia la infancia en España (24), en noviembre de 2021, analiza 432 casos y sus respectivas sentencias judiciales (394) de abuso sexual infantil, cometidos entre 2019 y 2020. Sus principales conclusiones son las siguientes:
- Sobre el perfil de las víctimas, en el 78,9 % de los casos analizados las víctimas son de sexo femenino. La edad media en la que los niños y las niñas comienzan a sufrir abusos es a los 11 años y medio. Según este análisis de sentencias, un 44,7 % de los abusos se producen entre los 13 y los 16 años (el propio informe matiza que el aumento de la edad puede estar relacionado con el incremento de la edad del consentimiento sexual de los 13 a los 16 años, con la última reforma al respecto del Código Penal en 2015).
- Sobre el perfil del agresor, un altísimo porcentaje de estos delitos (el 84%) los cometen hombres conocidos por las víctimas. Destaca el entorno familiar con casi la mitad (49,5 %) de los casos analizados. Algunos de los perfiles del familiar abusador más frecuentes son: el padre (24,9 % del total del entorno familiar y 12,3 % del total), otro familiar no identificado (19,7 % del entorno familiar y 9,7 % del total), la pareja masculina de la madre (18,8 % del entorno familiar y 9,3 % del total), el abuelo (12,2 % del entorno familiar y 6 % del total) o el tío (6,6 % dentro del entorno familiar y 3,2 % sobre el total). Solo en el 12,5 % de los casos el agresor tiene antecedentes.
- Respecto al proceso judicial, Save the Children cifra la duración media en 2 años, y advierte sobre el riesgo de revictimización y de contradicciones que lleven al sobreseimiento: de media, los menores tienen que declarar cuatro veces y en el 77,3% de los casos no se practica la prueba preconstituida (véanse los epígrafes 1.6 y 4.2, acerca de los últimas reformas legislativas en este punto). Además, “la mayoría de profesionales del ámbito de la Justicia todavía no tienen formación especializada en derechos de infancia y en violencia contra los niños y las niñas”, señala el informe.
3.5.7. Diferencias específicas en la violencia sexual según la edad de la víctima, a través de las sentencias
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicaba en noviembre de 2021 un estudio (25) sobre el centenar de sentencias dictadas en 2020 por el Tribunal Supremo, relacionadas con delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, elaborado por Miguel Lorente, médico forense y miembro del grupo de expertos del Observatorio del CGPJ. A la luz de este trabajo, un rasgo específico de la violencia sexual ejercida contra las y los menores es su prolongación en el tiempo: así, para el delito predominante que es el abuso sexual, cerca de la mitad de los casos, fueron abusos sexuales continuados el 57,7%. Del segundo delito sexual más cometido sobre los menores, la agresión sexual (28,1%), fue continuada el 53,6%.
Además, y también según este análisis, si tanto para mujeres adultas como para menores los agresores sexuales son mayoritariamente varones conocidos por ellas, la relación tiende a ser diferente: los agresores de las adultas son en su mayoría amigos o conocidos (42,8 % de los casos), mientras que para las víctimas menores de edad son en su mayoría parte de la familia (37,7 %) o conocidos a través de relaciones familiares y de vecindad, en el ámbito educativo o de ocio y deportes. En un 7,8% de los casos el contacto entre el menor y el agresor se produjo a través de las redes sociales. Cuando el agresor es parte de la familia, en el 45,5% de esos casos el agresor es el padre o la pareja actual de la madre de la niña o del niño.
Un tercer rasgo que desvela este informe tiene que ver con el uso de la fuerza que el agresor emplea contra las víctimas de los delitos sexuales, que se emplea más contra las mujeres adultas (49,1% de los casos), seguida de la intimidación o el empleo de sustancias tóxicas (especialmente el alcohol); mientras que en las agresiones sexuales a menores, predominan el prevalimiento (44,3%) y la intimidación (21,5%).
Finalmente, el estudio del CGPJ recoge cómo para 8 de cada 10 víctimas menores hay consecuencias psicológicas, la mayor parte (59,1%) graves. La larga duración de la violencia sexual ejercida contra niñas y niños, su repetición, las amenazas y el aislamiento consecuente de la víctima explican esta gravedad.
3.5.8. Indicadores sobre ciberviolencia sexual y pornografía online
La ciberviolencia contra la mujer es un acto de violencia de género perpetrado directa o indirectamente a través de las tecnologías de la información y la comunicación. La violencia machista tiene un impacto drástico y duradero sobre las mujeres y los menores víctimas, y esto no es diferente respecto al abuso o acoso digitales. La extensión de las Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) ha propiciado el incremento de nuevas formas de violencia, con especial preocupación por la captación en línea de menores por parte de adultos.
Esto ha llevado a la realización de diferentes estudios para evaluar qué está ocurriendo en este ámbito, en una vertiente múltiple: el acoso o el control sobre las víctimas mediante el uso de estas tecnologías, la solicitación sexual para encuentros en persona, o el intercambio de actividades y materiales sexuales online. Algunos indicadores significativos son:
- Según la encuesta previa al informe Mundo virtual, miedo real de Women’s Aid (Reino Unido, 2014), el 45% de las víctimas de violencia de género en la pareja manifestaron haber sufrido abuso en línea durante su relación, y el 48% acoso o abuso en línea por su expareja una vez finalizada la relación.
- Respecto a menores, en el ámbito global, una síntesis de estudios (1990-2016) examinó la prevalencia de la exposición y la solicitación sexual en línea de menores entre 12 y 16,5 años (27). La tasa de prevalencia media de la exposición sexual hallada fue del 20,3%; y la solicitación sexual del 11,5%. En conclusión, “uno de cada cinco jóvenes experimenta exposición en línea no deseada a material sexualmente explícito y uno de cada nueve experimenta solicitación sexual en línea”.
- En España, según un estudio de UNICEF (2021) basado en 41.509 entrevistas online a estudiantes de secundaria (11 a 18 años), el 13% de las adolescentes y el 6,5% de los chicos son objeto de proposiciones sexuales por parte de adultos. La edad media del primer móvil está en 10,96 años, y el 98,5% de adolescentes se ha registrado en alguna red social. El 42% afirma haber recibido mensajes de carácter erótico/sexual. El 26,8% afirma que alguno de sus contactos le ha enviado fotos o vídeos de contenido sexual (sexting pasivo). La presión o chantaje para enviar material sexual es más frecuente sobre las chicas (16%, frente al 6,8% para los chicos). El 50,1% de los chicos y el 19,9% de las chicas ha entrado en webs de contenido erótico/pornográfico.
- En conclusión, según esta encuesta de UNICEF, la tecnología forma parte de la vida de los adolescentes e implica riesgos en materia de violencia sexual, con cifras procupantes de sexting, casos de grooming así como acceso a pornografía (véase el capítulo de tipologías). El contacto con desconocidos online es habitual. Las chicas reciben proposiciones sexuales por parte de adultos mucho más frecuentemente que los chicos, mientras que el consumo de pornografía es muy superior entre los adolescentes varones.
- Según el trabajo Un estudio de encuesta sobre el consumo de pornografía entre los jóvenes españoles y su impacto en las relaciones interpersonales, publicado en 2022, la nueva pornografía es ampliamente difundida en Internet, en canales abiertos al público a los que el anonimato facita el acceso. La encuesta se realizó con 2.457 jóvenes de entre 16 y 29 años. Los resultados revelan que: los primeros accesos se dan a edades tempranas, 8 años. El 86,7% de los varones y el 54,8% de las chicas afirma haber consumido pornografía en los últimos 5 años. Para el 75,8% de los chicos y el 35,5% de las chicas, la edad de inicio fue antes de los 16 años.
- En este último trabajo, los autores –Lluís Ballester, Carmen Orte, de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y Carlos Rosón, de la Universidad de Santiago de Compostela (USC)– señalan la relación de la pornografía con la cultura patriarcal y el capitalismo, ya que detrás de ella existen grandes corporaciones en el mercado. El consumo se ha generalizado entre jóvenes y adolescentes como nunca antes. Afirman que existen evidencias de los impactos negativos en adolescentes: actitudes sexistas, aumento de prácticas de riesgo y de prácticas violentas. “La nueva pornografía se ha convertido en la principal fuente de aprendizaje sexual para menores y jóvenes”, afirman, un hecho que evalúan como problemático por estos impactos negativos en sus relaciones, en su autopercepción y por proporcionar un escenario para la escalada hacia la prostitución como una opción más de consumo.
NOTAS DEL CAPÍTULO:
(1) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. (2020): Análisis empírico integrado y estimación cuantitativa de los comportamientos sexuales violentos (no consentidos) en España. Violencia sexual en España. Una síntesis estimativa, pp. 8-9. Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona para el Ministerio del Interior. https://www.interior.gob.es/opencms/pdf/archivos-y-documentacion/documentacion-y-publicaciones/pExposición PFE 28 eneroublicaciones-descargables/seguridad-ciudadana/Analisis-empirico-integrado-y-estimacion-cuantitativa-de-los-comportamientos-sexuales-violentos-no-consentidos-en-Espana_126210120.pdf
(2) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. Op. cit. p. 10.
(6) BALLESTEROS, Esmeralda, y BLANCO, Francisca (2021). Op. cit. p. 107.
(7) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. Op. cit. p. 11.
(8) GARCÍA-MORENO et al. (2005). Estudio multipaís de la OMS sobre salud de la mujer y violencia doméstica contra la mujer: primeros resultados sobre prevalencia, eventos relativos a la salud y respuestas de las mujeres a dicha violencia (OMS, Ginebra). Citado en ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2013), véase nota 23 del capítulo 1.
(9) HILL, C, y KEARL, H. (2011). Crossing the line: sexual harassment at school (Washington, DC, American Association of University Women). Citado en ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2013), véase nota 23 del capítulo 1.
(10) SAVE THE CHILDREN (2017). Ojos que no quieren ver, p. 46. Disponible online en: https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/ojos_que_no_quieren_ver_12092017_web.pdf
(11) AGENCIA EUROPEA DE DERECHOS FUNDAMENTALES (FRA) (2014) Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE. https://fra.europa.eu/sites/default/files/fra-2014-vaw-survey-at-a-glance-oct14_es.pdf
(12) INSTITUTO EUROPEO PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO (EIGE): Índice de Igualdad de Género. Violencia. https://eige.europa.eu/gender-equality-index/2017/domain/violence Véase también el informe sobre salud: https://eige.europa.eu/publications/gender-equality-index-2021-health
(13) ANDRÉS PUEYO, Antonio, et alt. Op. cit. p. 13.
(14) MINISTERO DEL INTERIOR. Portal Estadístico de Criminalidad. https://estadisticasdecriminalidad.ses.mir.es/publico/portalestadistico/
(15) MINISTERO DEL INTERIOR. Balance Estadístico de Criminalidad. 3er. Trimestre 2022. https://estadisticasdecriminalidad.ses.mir.es/publico/portalestadistico/dam/jcr:fa59418c-5287-4113-b231-669c40431bca/Balance-de-Criminalidad.-Tercer-Trimestre-2022.pdf
(16) Véase nota 15, p. 4.
(17) CONSEJO DE MINISTROS. Intervención posterior de Irene Montero. 23/11/2021. Transcripción en: https://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/Paginas/EnlacesTranscripciones_RPCMin_2021/231121-i-montero.aspx
(18) Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (2022). El uso de la tecnología por los menores en España. Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. https://www.ontsi.es/sites/ontsi/files/2022-02/usotecnologiamenoresespa%C3%B1a2022.pdf
(19) MINISTERIO DEL INTERIOR (2021). Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España 2021. https://www.interior.gob.es/opencms/pdf/prensa/balances-e-informes/2021/Informe-delitos-contra-la-libertad-e-indemnidad-sexual-2021.pdf
(21) Véase nota 19. Cap. 6, pp. 44-49.
(22) GEOVIOLENCIASEXUAL Agresiones sexuales múltiples. https://geoviolenciasexual.com/category/asm/
(23) Violencia sexual atendida en el Área de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona- 1 enero – 31 octubre 2021. https://www.clinicbarcelona.org/noticias/las-agresiones-sexuales-atendidas-en-urgencias-del-clinic-vuelven-a-los-niveles-pre-pandemia
(24) SAVE THE CHILDREN (2021). Los abusos sexuales hacia la infancia en España. Disponible online en: https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2021-11/Los_abusos_sexuales_hacia_la_infancia_en_ESP.pdf
(25) LORENTE, Miguel (2021). Estudio médico-legal de las sentencias por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual. https://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/En-Portada/Siete-de-cada-diez-casos-de-violencia-sexual-revisados-por-el-Tribunal-Supremo-en-2020-tenian-como-victimas-a-menores-de-edad-
(26) LAXTON, C. y Women’s Aid (2014). Mundo virtual, miedo real: informe de Women’s Aid sobre abuso. https://www.womensaid.org.uk/evidence-hub/research-and-publications/virtual-world-real-fear/
(27) MADIGAN, Sheri et alt. (2018). “The Prevalence of Unwanted Online Sexual Exposure and Solicitation Among Youth: A Meta-Analysis”. Jounal of Adolescent Health, Vol. 63, Nº2, agosto 2018, pp- 133-141. Society for Adolescent Health and Medicine (EEUU). https://www.jahonline.org/article/S1054-139X(18)30134-4/fulltext
(28) UNICEF ESPAÑA (2021). Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades. https://www.unicef.es/sites/unicef.es/files/comunicacion/Informe_estatal_impacto-tecnologia-adolescencia.pdf
(29 Brage, Lluís; Orte, Carmen; y Rosón, Carlos (2022). “Un estudio de encuesta sobre el consumo de pornografía entre los jóvenes españoles y su impacto en las relaciones interpersonales”. Revista de Ciencias Sociales, Vol. 10 (3), sept. 2022, pp. 71-86. https://www.researchgate.net/publication/363415202_A_survey_study_on_pornography_consumption_among_young_Spaniards_and_its_impact_on_interpersonal_relationships