“¡Por los derechos de las mujeres, ley abolicionista YA!” es el lema que encabezará la marcha feminista convocada para el próximo 28 de mayo en Madrid. La movilización parte de la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución (PAP), a la que se han sumado ya más de cien organizaciones feministas de todo el Estado. El objetivo de la campaña es difundir y lograr la aprobación de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), la propuesta elaborada desde las propias organizaciones de mujeres.
A la iniciativa por la manifestación del 28 de mayo abolicionista se siguen sumando organizaciones y apoyos nacionales e internacionales. En esta ocasión, la etiqueta a seguir en las redes sociales es #LOASPseráLEY. La LOASP tiene como finalidades principales:
- Garantizar derechos, recursos y protección integral a las mujeres prostituidas y supervivientes de la prostitución, como víctimas de violencia machista.
- Desmantelar el proxenetismo, en todas su formas, y la industria de la explotación sexual.
- Desactivar la demanda de prostitución, con medidas administrativas y penales de sanción a los puteros, como responsables.
- Lograr la concienciación social, tanto de la ciudadanía como del sector público, de que la prostitución es una grave forma de violencia machista. En todo el mundo, la inmensa mayoría (el 96%, datos de Naciones Unidas, OIM) de las víctimas de explotación sexual son mujeres (68%) y niñas (28%).
Tal como informa la PAP, esta propuesta legislativa surgió de un encuentro celebrado en noviembre de 2019, elaborada de forma colectiva y aprobada en unas jornadas estatales feministas en febrero de 2020. La LOASP se presentó públicamente en noviembre de ese año y fue objeto de una reunión con la ministra de Igualdad, Irene Montero, en diciembre, sin que las feministas hayan recibido más respuesta por parte de las instituciones.
Un problema de Estado
“Habíamos pedido que fuera el presidente del Gobierno, porque es una cuestión transversal que afecta a varios ministerios y un problema de Estado. Dijeron que nos llamarían para continuar, y nada”, explicaba la portavoz de la PAP, Charo Carracedo, a geoviolenciasexual.com, en octubre pasado. En efecto, la propuesta de la LOASP requiere modificar varias normas de nuestro ordenamiento, entre ellas dos leyes orgánicas: el Código Penal y la Ley Integral contra la Violencia de Género.
En las próximas semanas, tanto la portavoz como otras representantes acudirán a actos explicativos sobre la propuesta en varias Comunidades Autónomas, y ya están programadas charlas en Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Durango y Pamplona.
Después de la gran afluencia del último 8 de marzo bajo el lema “El feminismo es abolicionista”, secundado en la capital por más de 10.000 personas, y presente también en una veintena ciudades, se constata que el movimiento abolicionista es creciente en nuestro país y la reclamación de la ley abolicionista es prioritaria en la agenda política del feminismo. Mientras, la inacción legislativa y las declaraciones inconcretas –cuando no contradictorias– de los representantes del Gobierno llevan a las organizaciones de base a continuar las movilizaciones.
El modelo feminista
El abolicionismo ya existe: no hay que inventarlo, no es un debate ni un experimento. Es el modelo feminista y el que responde a los derechos humanos de las mujeres. El abolicionismo de la prostitución propugna su desmontaje desde la raíz, como sistema patriarcal basado en una violencia sexual tolerada socialmente y como industria de la explotación del cuerpo de las mujeres. No es por tanto una opción conformista, sino transformadora, encaminada al objetivo de una sociedad igualitaria entre mujeres y hombres. El abolicionismo vigente hoy tiene su expresión jurídica y su experiencia de políticas públicas desde hace décadas en países de nuestro entorno. Desde la ley pionera en Suecia en 1999, hasta la más reciente de 2016 en nuestra vecina Francia, sus resultados en la reducción de los daños que la prostitución genera en la sociedad y específicamente contra las víctimas son muy positivos.
Legislaciones abolicionistas están también vigentes en Canadá, Sudáfrica, Corea de Sur, Irlanda y Noruega. Este último país sanciona además a aquellos nacionales que demandan prostitución fuera de su territorio, ya que uno de los fenómenos de la globalización de esta industria es la impunidad del turismo de explotación sexual.
Por el contrario, las opciones regulacionistas de la prostitución, como es el caso del modelo alemán, han resultado una catástrofe humanitaria, al legitimar como “empresarios” a los proxenetas y a los puteros como “clientes”, dejando a las víctimas desprotegidas. De forma creciente, se suman a la defensa del modelo abolicionista las voces de las mujeres supervivientes de la prostitución, que están creando un movimiento global influyente contra el discurso que favorece los intereses de la industria proxeneta.
Formularios de adhesión a la campaña:
Asociaciones: https://forms.gle/aMwnP35tfNMadU826
Apoyos individuales: https://forms.gle/MBDsSgHcd5Zkzzma7
Para consultar íntegramente la ley: https://leyabolicionista.es/