Elecciones 28A en España: abolición de la prostitución, ausente en los programas de los partidos políticos

Los partidos políticos pasan de largo frente a una demanda del movimiento feminista y un obstáculo para la igualdad entre hombres y mujeres: la abolición de la prostitución. Salvo el PSOE, que promete la aprobación de una ley abolicionista y Unidas Podemos, dividido entre sus filas -Izquierda Unida lleva en su programa la abolición de la prostitución- los demás partidos con opción a obtener escaños, la excluyen de sus propuestas electorales o piden su regulación pese a que en el contexto global España es señalada como un paraíso del turismo sexual y el país con el mayor consumo de prostitución de Europa. Este domingo #28ALasFeministasVotamos

Frente al liderazgo político exclusivamente masculino, el movimiento feminista ha alzado su voz para reclamar sus derechos en las elecciones generales del próximo 28 de abril. Más de 200 organizaciones han firmado y entregado a los principales partidos políticos un manifiesto feminista con el hashtag #28ALasFeministasVotamos. El documento contiene varios ejes temáticos entre los que destacan la lucha contra la violencia de género, seguido de medidas como la sanidad pública universal, una educación basada en la igualdad o más empleos de calidad para las mujeres.

En el quinto punto del manifiesto se pide la “aprobación de una ley integral contra la explotación sexual de mujeres en prostitución y trata”. Esta petición histórica del movimiento feminista se articula un año después de la polémica autorización por parte de la Directora General de Trabajo, Concepción Pascual (PSOE), del Ministerio de Trabajo, que dio luz verde a la inscripción del sindicato de prostitutas OTRAS (Organización de Trabajadoras Sexuales) el 30 de agosto de 2018. La reacción institucional y de la sociedad civil no se hicieron esperar: la Fiscalía y las asociaciones feministas Plataforma 8 de Marzo de Sevilla y Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres solicitaron a la Audiencia Nacional la anulación de los estatutos y la baja del sindicato del registro; consideraban la maniobra de inscripción una vía para darle cobertura legal al proxenetismo.

La abogada y activista feminista Rosario Carracedo, una de las representantes legales en dicha demanda contra el sindicato OTRAS y una de las firmantes del manifiesto, expresa que “a los políticos les preocupa la delincuencia organizada, no los derechos humanos, por eso no tratan el problema de la prostitución”. La fundadora de la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución insiste en que España necesita con urgencia “una ley por la abolición de la explotación sexual de las mujeres en prostitución (que integra el concepto de trata), a través de una reforma del Código Penal que penalice el proxenetismo lucrativo y la tercería locativa”. A su vez, reclama la conceptualización del consumo masculino de mujeres en prostitución como una forma de violencia machista y exige su integración en la Ley de Violencia de Género.

El programa del Partido Popular no menciona la prostitución

El feminismo no destaca en el Partido Popular. Las declaraciones de su actual líder, Pablo Casado, acerca del aborto (“no es un derecho, es un fracaso”)⁴, la “ideología de género”⁵ y sus críticas contra el 8M, asegurando que divide a las mujeres y a los hombres⁶ (mientras hablaba al frente de más de 20 mujeres a las que agradeció su asistencia al final de su discurso), ponen de manifiesto su rechazo a las reivindicaciones feministas y cuestionamiento a los derechos de las mujeres.

A pesar de haberse declarado abolicionista, la palabra prostitución no aparece ni una sola vez en las más de 100 páginas del programa electoral del PP para las elecciones de 2019⁷. En cambio, sí habla de la explotación sexual y le dedica un apartado -el 451- de cuatro líneas y sin especificar qué medidas tomarían para la “lucha contra la explotación sexual en nuestros municipios” y apoyar “la cooperación con las entidades que ayudan a rescatar personas de la explotación sexual”. En el programa electoral de 2016 sólo reconocía la prostitución de menores⁸.

El “beneficio” económico de la prostitución según Ciudadanos

Al igual que con los vientres de alquiler, Ciudadanos ve un avance en el feminismo en el hecho de regular el ejercicio de la prostitución como trabajo sexual en España. O al menos de palabra, porque en el programa electoral de 2019 el partido de Albert Rivera no ha incluido ninguna referencia en torno a la problemática⁹. Por el contrario, su discurso es abiertamente regulacionista. La responsable de Igualdad, Patricia Reyes, asegura que el abolicionismo lucha contra la libertad de las mujeres y Rivera ve importantes beneficios para España en la venta del cuerpo de las mujeres: llegó a afirmar que se podrían recaudar hasta 6.000 millones de euros¹⁰ en impuestos en todo el país.

Este medio se ha intentado poner en contacto en varias ocasiones con Ciudadanos pero la formación naranja ha alegado “falta de hueco en las agendas de nuestros portavoces” en materia de género, a pocos días de las elecciones y tras una semana de insistencia.

Unidas Podemos, divididas ante la prostitución

Este martes, cinco días antes de las elecciones, el Círculo Estatal de Podemos Feminismos emitió un comunicado sobre su posición ante la prostitución¹¹: “Deseamos manifestar que las feministas de este Círculo, comprometidas con la igualdad y con la justicia social, nos identificamos rotundamente con un abolicionismo crítico”, manifiestan aunque el texto no incluye la penalización del demandante de prostitución, pilar fundamental de una ley abolicionista. El Círculo hace incidencia en que su posición es “en contra de la prostitución como institución”, pero “nunca contra las mujeres que la ejercen” y en que “la institución prostituyente nos afecta a TODAS las mujeres”.

Este comunicado no oficializa la posición de Podemos como partido, ya que el Círculo Estatal de Podemos Feminismos funciona de manera autónoma. “Ni siquiera en el Círculo de Feminismos esa posición que defiende el comunicado es mayoritaria”, han declarado a la Agencia EFE fuentes de Podemos.

El tema siembra discrepancias dentro de la formación morada, que no termina de definir su postura ante la prostitución, pero se manifiesta en contra de la trata de mujeres. En el programa electoral el tema ni se menciona¹². Un sector importante dentro del partido, entre las que destaca la voz de Ada Colau, insiste en separar la trata de mujeres de la prostitución voluntaria y en considerar a esta última un trabajo.

Izquierda Unida sí ha definido su postura: la prostitución debe abolirse, por suponer una “forma extrema de violencia de género”. “Ir en coalición no significa estar de acuerdo en todo”, aclaraba la formación de Garzón en un comunicado ante las declaraciones del partido de Colau de cara a las elecciones catalanas¹³. Tal es la discrepancia ante la problemática dentro de la coalición electoral que la formación del Alberto Garzón se desmarcó de Podemos a la hora de votar en el Congreso la proposición no de ley del PSOE para abolición de la prostitución, en febrero de este año, y que consiguió 231 votos a favor. Podemos, por su parte, se abstuvo, al igual que Ciudadanos.

“Es una forma extrema de violencia de género, consecuencia de la desigualdad estructural entre hombres y mujeres”, demanda IU sobre la prostitución, añadiendo que “no puede considerarse como profesión”, ya que “atenta contra los derechos humanos de las mujeres”. El partido de Alberto Garzón lo tiene claro: la lucha contra la explotación sexual y contra la prostitución es la misma. Así, cuando define su postura en el programa electoral, habla de “mujeres prostituidas”. La formación se suma también a los ideales del Partido Socialista en cuanto a la despenalización de la mujer en prostitución, rechazando el modelo prohibicionista, al contrario que el PP.

Los intereses económicos y políticos, más importantes que los derechos de las mujeres

Hombres de todas las clases sociales, etnias, edades, tal y como lo demuestran estudios académicos, son demandantes de prostitución¹⁵. Los hombres con cargos políticos no están excluidos de este universo y cabe preguntarnos como votantes, si el desinterés por abordar el tema en la inmensa mayoría de los candidatos varones de los partidos políticos, está vinculado a que algunos de estos son consumidores de prostitución. La socióloga Laura Nuño denunciaba en 2017¹⁶ quelos políticos no atajan el tema de la prostitución porque “muchos cierran sus campañas en burdeles”. Los escándalos que señalan a los políticos que pagan por acceder al cuerpo de las mujeres no discriminan entre partidos ni ideologías. Como expresa Beatriz Ranea, experta en prostitución desde la perspectiva del cliente: “los puteros lo único que tienen en común es que pertenecen al género masculino y saben que tienen acceso a ese privilegio patriarcal”.

Por 32.000 euros de dinero público fueron señalados algunos cargos del Partido Socialista, por supuestas 13 visitas a cinco prostíbulos en Andalucía¹⁷. El Partido Popular, también declarado anti-prostitución, ha sido acusado en varias ocasiones de estar implicado en diferentes tramas de prostitución, como el Caso Cursach¹⁸ y varios medios lo catalogan como líder en gasto en prostitución¹⁹.

El abolicionismo no persigue a las mujeres en prostitución

Las posturas abolicionistas incluyen la penalización de la demanda, pero no de la mujer en prostitución. Lo que queda relegado a un segundo plano es que las mujeres prostituidas son multadas a través de otros artículos de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, principalmente el 36.6 (desobediencia a la autoridad) y el 37.5 (exhibición obscena), según denuncian las propias mujeres. El manifiesto feminista también exige derogar estas medidas sancionadoras contra las mujeres en prostitución.

Mientras los líderes políticos (todos hombres) debaten si la trata y la prostitución deben analizarse por separado, y el Estado español continúa sin ofrecer atención integral ni alternativas laborales a las víctimas de trata y prostitución, miles de mujeres continúan en las calles, esclavas de la pobreza, del estigma y expuestas al privilegio patriarcal de cualquier hombre. Ya veremos qué partidos políticos responden en España a la urgencia de aprobar una Ley Abolicionista de la prostitución tal y como lo piden organizaciones del Movimiento Feminista. Este domingo #28ALasFeministasVotamos.