A sus 33 años, la colombiana Andrea Avella, superviviente de haber sido secuestrada, torturada y prostituida por los paramilitares, se ha convertido en emprendedora social y defensora de los derechos de las mujeres. Estos días ha visitado España como parte de una delegación de supervivientes en apoyo de la abolición de la prostitución en nuestro país. “Toma mi mano” es su lema y el nombre de su proyecto, con el que ha conseguido sacar a la luz a seiscientas mujeres.
