Lo más bochornoso fue el desparpajo con el que varias de sus señorías, la tarde del miércoles pasado, en la Comisión de Igualdad que emitió dictamen, a la vista del informe elaborado por la ponencia, sobre el Proyecto de Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, defendieron lo mismo que pide el lobby proxeneta: la impunidad del proxenetismo y de los compradores de sexo. Esto en el patriarcado capitalista implica la legalización de la industria de la explotación sexual en todas sus dimensiones económicas.