Los índices de violencia sexual registrada en España han aumentado en la última década cerca de un 90%, y la mitad de sus víctimas son menores de edad. Nuevas leyes y nuevos fenómenos como la cibercriminalidad sexual, que reproduce en la vida digital las estructuras de dominación sobre mujeres y niñas. Extraemos 25 conclusiones respecto a la violencia sexual en nuestro país, en un momento clave legislativo y de políticas públicas para luchar contra esta grave forma de violencia machista.
Etiqueta: cultura de la violación
En la Cuarta Ola feminista la lucha contra la violencia sexual ocupa un lugar primordial. Esta lucha es, en otras palabras, la vindicación de nuestra libertad sexual, como premisa de una vida digna y una sociedad igualitaria. “Cultura de la violación” es el concepto que nos ayuda a entender y describir las formas en que la sociedad culpabiliza a las víctimas y disculpa a los agresores.
Casi un 80% más en ocho años, un crecimiento de más del 20% en el primer trimestre de 2022: la tendencia al alza de las denuncias por delitos sexuales en España se aparta de la estabilidad de la criminalidad general. La mitad de las víctimas de todos los delitos sexuales son menores de edad. Por qué se denuncian más, qué reclaman las jóvenes o cómo afecta a menores son cuestiones a examinar a partir de la radiografía de la violencia sexual.
Las estadísticas de violencia sexual contra menores en España existen, pero su sistematización hace disponible y reutilizable una parte muy reducida del total. Aún así, las cifras de acceso público confirman una tendencia al alza en los últimos años y un claro sesgo de género: las víctimas son mayoritariamente de sexo femenino mientras que los agresores son aún más mayoritariamente masculinos.